El
transporte vesicular es uno de los mecanismos que permiten a las proteínas
solubles y a las de membrana sintetizadas sobre el retículo endoplásmico rugoso
moverse hacia su destino final a través de la vía secretoria. Un único actor
interviene en el tránsito de proteínas de membrana y solubles desde un
compartimiento delimitado por membrana hasta otro, y estas son las vesículas de
transporte, que recogen las proteínas “carga” en brotes que surgen desde un
compartimiento y luego entregan las proteínas hasta el compartimiento
adyacente, mediante la fusión entre membranas receptoras.
A partir de micrografías electrónicas en busca de
vesículas, se descubrió que la mayoría de estas vesículas están cubiertas en su
superficie citosólica por una capa electrodensa difusa. Cada vesícula cubierta
se desprende para formar una vesícula cubierta de transporte.
Las cubiertas de proteínas tienen por lo menos dos
funciones:
1. Actúan como mecanismo
mecánico que hace que la membrana se curve y forme una vesícula desprendible.
2. Proporcionan un mecanismo
para seleccionar los componentes que transporta la vesícula.
Los
componentes que transporta y se seleccionan incluyen:
1. Proteínas secretoras
lisósomicas y de membrana que deben transportarse.
2. La estructura necesaria para
dirigir y conectar la vesícula con la membrana receptora correcta.
Las
vesículas cubiertas con COP II poseerán en su superficie externa los Complejos
Sec23/Sec24 y Sec 13/Sec31, su formación empieza gracias al complejo Sec 12,
que cataliza el intercambio de Sar1-GDP por Sar1-GTP, empezando así la
formación de la vesícula en la membrana citosolica del Retículo Endoplásmico.
Las
vesículas cubiertas con COP I poseen una estructura basada en Coatómeros que
contienen siete subunidades COP diferentes, ya armada, que se unen a la
superficie de la membrana a través del análogo de GTP; el ARF.
Las
vesículas cubiertas con Clatrina consisten en tres cadenas pesadas y tres
ligeras unidas para formar un ensamble de tres ramas llamado módulo trípode de
clatrina (trisquelión). Cada miembro de un trisquelión de clatrina se extiende
hacia afuera en dos aristas de un polígono, las moléculas de clatrina se
superponen de modo que cada vértice de un polígono contienen un centro de uno
de los trisqueliones componentes.
El
adaptador mejor estudiado que opera en conexión con la endocitosis mediada por
clatrina es AP2.
AP2 posee dos subunidades, la subunidad U que se acopla a las colas
citoplasmáticas de los receptores específicos en la membrana plasmática, y la
subunidad B de los adaptadores AP2 que se une y congrega las moléculas de
clatrina de la celosía suprayacente.
Las tres vesículas cubiertas mejor estudiadas
son las siguientes:
·
Las
vesículas cubiertas con COP II desplazan materiales del
retículo endoplásmico “hacia adelante” al ERGIC y al aparato de Golgi.
·
Las
vesículas cubiertas con COP I mueven materiales en sentido
retrógrado, del ERGIC y pila de Golgi “hacía atrás” al retículo endoplásmico y
de las cisternas Golgi trans de “regreso” a las cisternas Golgi cis.
·
Las
vesículas cubiertas con clatrina
movilizan materiales de la TGN a los endosomas, lisosomas y vacuolas vegetales.
También mueven materiales de la membrana plasmática a los compartimientos
citoplásmicos a lo largo de la vía endocítica. Así mismo, intervienen en el
tránsito de los endosomas y los lisosomas.
1.
Transporte de Cargamento del
Retículo Endoplásmico al Aparato de Golgi. Las
cubiertas COP II seleccionan y concentran ciertos componentes para transportar
en vesículas. Ciertas proteínas integrales de membrana del ER se capturan en
forma selectiva porque contienen señales de “exportación del retículo
endoplásmico” como parte de su cola citosólica. Las proteínas seleccionadas por
las vesículas cubiertas con COP II incluyen:
·
Enzimas
que actúan en las etapas avanzadas de la vía biosintética como las glucosiltransferasa
del Aparato de Golgi.
·
Proteínas
de membrana participantes de fijación y fusión de las vesículas con el
compartimiento blanco.
·
Proteínas
de membrana que pueden unirse con cargamentos solubles.
La
formación de la vesícula empieza gracias al complejo Sec12, que recluta al
complejo Sar1 unido a una molécula de GDP, denominada Sar1-GDP. El complejo
Sec12 cataliza el intercambio de la molécula de GDP por una molécula de GTP,
causando un cambio conformacional en la estructura de Sar1, permitiendo el
anclaje de Sar1-GTP a la membrana, que origina al mismo tiempo la deformación
de la membrana.
Sar1-GTP
atrae al complejo Sec23-24, que se une a Sar1-GTP, formando el andamio de la
vesícula. A Sec24 se le une la cola citosolica de la proteína de cargo,
permitiendo la exposición del receptor de cargo, permitiendo la unión de las
proteínas a transportar, desde el retículo endoplásmico.
Se une Sec13-31 al complejo Sec23-24, formando de este modo la estructura externa de la vesícula.
Se une Sec13-31 al complejo Sec23-24, formando de este modo la estructura externa de la vesícula.
Una
vez que se ensambla toda la cubierta COP II, la yema se separa de la membrana
del retículo endoplásmico en la forma de una vesícula cubierta por COP II.
Antes que la vesícula cubierta pueda fusionarse con una membrana blanco, la
cubierta proteínica debe desensamblarse y sus componentes se liberan al
citosol. Este desacoplamiento se inicia por la hidrólisis del GTP unido, para
producir nuevamente el complejo Sar1-GDP.
La
secreción a través de vesículas es de dos tipos:
·
Secreción
constitutiva. La realizan todas las células
continuamente. Corresponde a sustancias destinadas al medio extracelular (como
la lámina basal de las células epiteliales y los proteoglucanos y proteínas de
la matriz extracelular), a la propia superficie celular (como los receptores de
la membrana plasmática), e incluso puede incluirse en este tipo de secreción la
renovación de la membrana plasmática y de su glicocálix.
·
Secreción
regulada. Se produce sólo en algunas células,
denominadas células secretoras, e implica la secreción celular propiamente
dicha (enzimas digestivas, por ejemplo) y también la renovación de la membrana
plasmática a partir de las membranas de las vesículas (gránulos de secreción o
de cimógeno). Mientras que las vesículas de secreción constitutiva se fusionan
con la membrana plasmática nada más llegar, las de secreción regulada esperan
hasta que reciben la señal para que la célula segregue. Esta señal es una
hormona u otro ligando que se une a su receptor de la membrana y activa las
señales intracelulares. En la sinapsis, la secreción es un neurotransmisor que
genera una señal eléctrica.
2.
Transporte de Proteínas
escapadas de regreso al Retículo Endoplásmico. Las
vesículas cubiertas con COP I se acumulan en presencia de un análogo de GTP no
hidrolizable porque la cubierta posee una proteína de unión con GTP llamada
ARF1, cuyo GTP debe hidrolizarse antes de desarticularse de la membrana.
Las
vesículas cubiertas con COP I median el transporte retrógrado de proteínas,
incluido el movimiento de:
·
Las enzimas residentes en el
Aparato de Golgi en dirección Trans a Cis.
·
Enzimas residentes del
retículo endoplásmico del ERGIC y el aparato de Golgi de regreso al retículo
endoplásmico.
¿Qué
determina, si una proteína particular en la membrana del retículo endoplásmico
permanece en éste o se traslada al Aparato de Golgi?
Los
estudios sugieren que las proteínas se mantienen en un organelo por una
combinación de dos mecanismos.
·
Retención de las moléculas
residentes que se excluyen de las vesículas de transporte.
·
Recuperación de las
moléculas “prófugas” para devolverlas al compartimiento en que se encuentran
normalmente.
Las
proteínas que residen en el retículo endoplásmico, contienen secuencias cortas
de aminoácidos en su extremo C que sirven como señales de recuperación, lo que
asegura su regreso al retículo endoplásmico en caso que se trasladen por
accidente hacia el ERGIC o al Aparato de Golgi. Tienen una señal de
recuperación KDEL, estas proteínas se reconocen y regresan al retículo
endoplásmico por el receptor KDEL, una proteína integral de la membrana que se
traslada entre los compartimentos cis Golgi y los de retículo endoplásmico. Si
la secuencia KDEL se borra de una proteína del retículo, las proteínas prófugas
no regresan al retículo, sino que se trasladan al Aparato de Golgi.
3. Ordenamiento
de proteínas en la red trans de Golgi. 1) Las
proteínas lisosómicas se sintetizan en ribosomas unidos con la membrana en el
ER y se transportan al aparato de Golgi junto con otros tipos de proteínas. Una
vez en las cisternas de Golgi ciertas enzimas reconocen a las enzimas
lisosómicas solubles y catalizan la adición de un grupo fosfato en dos pasos a
ciertos azúcares manosa de las cadenas de carbohidrato con enlaces N, las
enzimas lisosómicas tienen residuos de manosa fosforilada que actúan como
señales de clasificación.
Los
receptores para manosa 6-fosfato (MPR) reconocen y capturan a las enzimas
lisosómicas que llevan la señal manosa 6-fosfato; los receptores son proteínas
integrales de la membrana que cruzan las membranas de la TGN. Las enzimas
lisosómicas se transportan desde la TGN en vesículas cubiertas con clatrina.
Las enzimas lisosómicas están flanqueadas desde la TGN por una familia recién
descubierta de proteínas adaptadoras llamadas GGA.
2)
Las proteínas de membrana destinadas a la
membrana plasmática y los materiales secretores destinados a la exportación
fuera de la célula también se transportan desde la TGN, pero se sabe poco de
los mecanismos implicados. Se cree que las proteínas que se descargan a la célula
mediante un proceso de secreción regulada, como el caso de las enzimas
digestivas y las hormonas, forman agregados selectivos que al final se retienen
en gránulos secretores grandes y muy concentrados. En algunas células, se
observan túbulos largos que son jalados de la TGN por proteínas motoras que
operan a lo largo de trayectos microtubulares. Luego, estos túbulos se dividen
en varias vesículas o gránulos por fisión de membrana. Una vez que salen de la
TGN, el contenido de los gránulos secretores se concentra. Al final, los
gránulos maduros se almacenan en el citoplasma hasta que su contenido se libera
después de la estimulación de la célula por una hormona o impulso nervioso.
4. Direccionamiento
de las vesículas a un compartimiento particular. Para
comprender la naturaleza de estas proteínas, se consideran los pasos que
ocurren entre el desprendimiento de la vesícula y la fusión de la misma.
·
Movimiento de la vesícula
hacia el compartimiento blanco específico. En
muchos casos, las vesículas membranosas deben viajar distancias considerables
en el citoplasma antes de llegar a su objetivo final. Estos tipos de movimiento
están mediados sobre todo por microtúbulos, que actúan como las vías de un tren
que lleva contenedores con cargamento a lo largo de un trayecto definido hacia
un destino predeterminado.
·
Fijación de las vesículas al
compartimiento blanco. Se cree que los contactos
iniciales entre una vesícula de transporte y sus membranas blanco, como una
cisterna de Golgi, están mediados por proteínas fijadoras (proteínas fibrosas
cilíndricas, capaces de formar un puente molecular entre las membranas y
grandes complejos de múltiples proteínas). Gran parte de esta especificidad
podría derivar de una familia de pequeñas proteínas G llamadas Rab, que fluctúan
entre el estado activo unido con GTP y el estado inactivo unido con GDP. En su
estado unido con GTP, las Rab tienen una función clave en la dirección hacia un
blanco mediante la atracción de proteínas fijadoras citosólicas específicas hacia
superficies de membrana específicas.
·
Acoplamiento de las
vesículas al compartimiento blanco. Las
proteínas clave que participan en estas interacciones se conocen como SNARE. Las
SNARE pueden dividirse en dos categorías, SNARE-v, que se incorporan en las
membranas de vesículas de transporte durante el desprendimiento, y SNARE-t, que
se localizan en las membranas de los compartimientos blanco.
·
Fusión entre las membranas
de la vesícula y el blanco. Las vesículas que se
encuentran en esta etapa permanecen acopladas con la membrana y listas para
descargar su contenido en forma casi instantánea una vez que reciban una señal
de activación en la forma de un incremento de la concentración de Ca2+. La
disociación del complejo SNARE de cuatro cadenas se logra con una proteína
citosólica con forma de rosquilla llamada NSF que se une con el haz SNARE y,
usando energía procedente de la hidrólisis de ATP (trifosfato de adenosina), lo
tuerce para separarlo.
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